Ya hace unos meses que me di una vuelta por este llamativo mercadillo con cierto aire a los londinenses Notting Hill o Camden Town, y aunque no se puede comparar, no tiene nada que envidiarles a estos. En especial por la ubicación, en la antigua estación de tren de Delicias, ahora Museo del Ferrocarril, generándose una peculiar atmósfera, como si varias épocas convergieran allí, con los puestos entre los andenes y los vagones de tren.
Se suele celebrar el tercer domingo de cada mes, y es una buena oportunidad tanto para vendedores como clientes, así como para darse un paseo o echar unas fotografías. Podemos encontrar muchas cosas de artesanía, ropa, objetos antiguos, comida, … con un estilo muy vintage.
Aunque parece que el Ayuntamiento está poniendo ciertos obstáculos con temas de licencia, y desde diciembre no se ha celebrado, esperemos que se llegue a una solución y podamos volver a verlo en el mismo sitio de siempre, pues a parte de ser una atracción turística de Madrid, es también un modelo de negocio, que ayuda a mejorar la economía.